Qué sabio es el destino, quiso que nos encontremos.

Gracias, gracias, gracias, graciassssssssssssssssss, por "tú conmigo, yo contigo", por los buenos días felices y achinados y los hasta mañana, por quererme mucho y bien, por tus canciones de alegrarme y horrorizarme a la vez, por soportarme en momentos en los que no me soporto ni yo misma, por apollarme y entenderme, por demostrarme en cada segundo nuestra complicidad, por regalarme lo que soy, por lo que somos juntos y por lo que eso significa.

Gracias por ser mi universo infinito.